sábado, 9 de febrero de 2008

Línea, linaje y familia: una confusión genética


Me preguntan con cierta frecuencia acerca de perros de "mi línea". En realidad, eso de línea es uno de los términos más abusados y erróneamente usados de la cinofilia. Vamos a agarrar al toro por los cachos y hablar un poco acerca de lo que es y no es una línea.


Primero que nada, línea o linaje es un término genético, que define al grupo de individuos que desciende de un antepasado masculino común, siempre por vía paterna. Es decir, que NUNCA se pertenece a una línea por descender de una perra; sólo por descender de un padrote.


El grupo de individuos que desciende de una antepasada común se llama "familia", y es lo que habitualmente vemos en los criaderos, o dentro de un afijo. El 90% de las veces que un aficionado habla de líneas, en realidad se refiere a familias. No hay, por tanto, una "línea Cavecanem", ni de ningún otro afijo. Las líneas son de los grandes padrotes. Evidentemente, yo crío "alrededor" de un padrote. Esto quiere decir que tengo, a lo sumo, el inicio de un "sublínea".


Porque las líneas verdaderas son pocas y están definidas desde los años cuarenta. En efecto, en materia de los Stafford, todos reconocemos que existen seis grandes líneas básicas, descendientes de otros tantos padrotes: la línea M, de Brindle Mick, la J, de Fearless Joe, la L de Game Lad, la R de Ribchester Bob, la B de Rum Bottle y la C line, descendiente de Cinderbank Beauty. Casi todos los SBT de exposición de hoy en día tienen una fuerte carga genética de la línea M.


Por lo tanto, sería una gran arrogancia pretender "tener" una línea. Y por otro lado, sería una gran tontería dar una inmensa importancia a la línea, olvidando a la familia, pues estaríamos dejando de lado a la mitad de la carca genética.


En Cavecanem nos conformamos con "pertenecer" a la línea M, a través del famoso Ch. Black Tusker. El mérito de la fundación corresponde a los aficionados de antaño.